Volver a Casa por Navidad. ¡Qué estrés!

Cuando migras a otro lugar sueles desear volver a casa por Navidad. Por un lado, cuándo vives lejos de tu país, existen momentos de soledad. Estás deseando volver para ver a todos tus seres queridos y recuperar todo el tiempo perdido. Pero, por otro lado, los compromisos se acumulan. Hay muchas personas que ver y muchos planes por hacer. Como consecuencia, aparece el estrés de la Navidad. Querer hacerlo todo sin tenerse en cuenta no puede acabar bien.

En Terapia GPO queremos que esta vuelta a casa  sea distinta y puedas disfrutar al máximo de estas fiestas, aunque eso conlleve no hacer todo lo que tenías planeado. Para ello, te proponemos una serie de recomendaciones que puedan serte de utilidad para cuidarte al volver a casa por Navidad .

• Planifica con precaución. Cuando vivimos fuera solemos planear todo lo que vamos a hacer para no perder un minuto. Nuestro consejo para no estresarte es que no te comprometas de más, no te obligues a decir que sí a todo y deja lugar a la improvisación.
  
• Prioriza compromisos. En estas fechas estamos acostumbrados a tener más compromisos que nunca. Estructura bien tú tiempo y si no puedes hacerlos todos no te culpes por ello. Habrá otras oportunidades para poder hacerlos.
• Pasa tiempo de calidad con tus seres queridos. Después de un tiempo fuera hay mucho que contar. No pretendas contarlo todo ni saberlo todo. Una parte de vivir fuera supone no estar ahí, y está bien, no pasa nada. No se puede recuperar lo que no se ha vivido. Nuestro consejo es que aproveches el momento presente. Pasea, conversa, quédate en casa, ve una vieja película, no hagas nada. Simplemente estar junto a las personas que quieres y volver a estar en “casa” ya es suficiente.
• Disfruta con tus amigos. Vuelve a lo de siempre, a lo que sueles extrañar en tu día a día. Las mismas conversaciones, anécdotas que permanecen. Ríe o habla de cosas poco importantes, eso también puede ser positivo para ti. Recupera momentos de verdadera intimidad y complicidad, y llénate de buena energía.
  

• Date tiempo para ti. Qué vuelvas a casa no quiere decir que tengas que estar todo el rato rodeado de gente. Aprovecha también para estar solo y reconectar contigo, con tu ciudad, con tus antiguos hábitos. Pasear por la calle, visitar tu cafetería favorita, comer tu plato preferido también puede ser un buen plan.
• Aprovecha para nutrirte y disfrutar de todo lo que no hay en tu país de residencia. Por ejemplo, un buen cocido, unas patatas bravas, el bocadillo de calamares, paella, tapas…
• Permítete decir no a lo que realmente no te apetece. No te olvides de ti, volver a casa puede ser un momento único para ti ¡aprovéchalo!
  
• Acepta y respeta la vida de los demás. Comprende que la vida de los demás sigue, al igual que la tuya y eso está bien. Las amistades verdaderas permanecen en el tiempo.

En definitiva, nuestro objetivo es que te sientas tranquilo y satisfecho. Cuídate, y sobre todo aprovecha y pasa tiempo de calidad con los tuyos. Recarga pilas y llévate una buena dosis de amor y de familia hasta la próxima visita.